Hoy os traigo un arroz con leche y vainilla, un postre sencillo y de los de toda la vida, la vainilla es el «toque» de esta receta, le aporta un sabor más delicado si cabe pues para mi el arroz con leche es uno de los TOP10 en cuanto a postres. Los ingredientes son sencillos y la complejidad nula, sólo hay que dedicarle tiempo porque tiene cómo 1 hora de cocción y hay que ir removiendo para que nos quede una arroz meloso y cremoso, una textura que os encantará os lo aseguro.
Yo utilizo leche de cabra, me encanta su sabor para este postre pero podéis utilizar entera de vaca o incluso fresca si la encontráis en el supermercado, las hay muy buenas y este postre merece la mejor leche, esto influye y mucho en el resultado final.
Os doy mis cantidades, con ellas salen 4 vasos, sólo hay que doblar o triplicar si tenéis que hacer más. Estos vasos son grandotes 😉 también se puede poner menos cantidad o tipo chupito y saldrían 8, pero es que en casa los quieren así 🙂 golosos que son!! la canela es opcional, a gusto de cada uno.
Necesitamos:
- 1 litro de leche entera ( de cabra o de vaca)
- 100gr de arroz ( el arroz para rissotto es ideal )
- 150gr de azúcar
- 1 rama de canela
- 100gr de nata líquida para montar
- Corteza de limón ( sin lo blanco que amarga)
- 1 cuchara de las pequeñitas con esencia de vainilla
- Corteza de naranja o limón para adornar y canela o caramelo líquido para acompañar.
Elaboración
Poned en una olla la leche, la canela en rama y unas cuantas cortecitas de limón ( yo las hago peqqueñitas porque me gusta encontrarlas y comerlas ) si vais a sacarlas las podéis hacer más grandes, también añadimos la vainilla líquida. No se añade el azúcar hasta el final pues se nos pegaría, irá al final junto a la nata. Una vez todo en el fuego lo llevamos a hervir y bajamos a fuego lento antes de añadir el arroz. A partir de ese momento sólo nos queda ir removiendo durante unos 45 minutos más o menos. Pasado ese tiempo añadimos el azúcar y la nata liquida y dejamos cocer otros 10 minutos, retiramos del fuego y lo repartimos en vasitos o cuencos y lo tapamos con film transparente para que no haga costra. Lo podemos guardar en la nevera un par de días, a mi me gusta más de un día para otro, está más reposado, si os quedará seco y queréis recuperar ese punto cremoso siempre podéis añadirle un poco de leche fría antes de servirlo, se remueve un poco y listo.
Espero que os guste este arroz con leche y vainilla, un postre de los de siempre , un clásico que nunca pasa de moda.