Con la receta de esta masa choux podremos preparar infinidad de bocaditos deliciosos, dulces o salados , para aperitivos o postres en las dos versiones son una autentica locura. La masa choux es una preparación típica en Francia para algunos pasteles, es una masa muy ligera que se suele utilizar una vez ha enfriado para rellenarla con los ingredientes que más os gusten, la forma también es muy libre, los hay desde pequeñas bolitas ( lionesas, profiteroles) alargados ( eclaiers ) o en pequeñas coronitas. A vuestro gusto.
Aquí os voy a dejar la preparación básica y más adelante os comentaré las utilidades que le he dado 😉
Necesitamos:
- 150 gr de harina tamizada ( si no tenéis tamiz sirve un colador)
- 100 ml de agua ( mineral)
- 125 ml de leche
- 4 huevos
- 90 gr de mantequilla
- 10 gr de azúcar
- 1/3 de una cucharadita pequeña de sal
Os aconsejo tener todos los ingredientes pesados y a mano , esta masa es muy sencilla pero requiere un orden en la incorporación de cada uno de ellos.
Ponemos a hervir la leche, el agua, el azúcar, la sal y la mantequilla
Llevamos a ebullición.
En este momento añadimos de golpe la harina, cuando la masa empiece a unirse apartamos del fuego sin dejar de mover.
Cuando la masa tenga esta consistencia llevamos otra vez al fuego para que la masa pierda un poco de humedad.
Y llega la hora de incorporar los huevos, lo haremos uno a uno , sólo cuando el primero se haya incorporado bien a la masa añadiremos el siguiente.
Veréis que la masa parece que no unifica cómo en la foto inferior, tranquilos, lo hace sólo hay que seguir amasando con la ayuda de la pala o espátula.

Una vez hayamos añadido todos los huevos uno a uno obtendremos una masa tal que así , lista para meter en una manga y dar la forma que nos apetezca

Si no tenemos manga pastelera nos servirá una bolsa de las que utilizamos para bocadillos ( siempre nueva) le cortamos un extremo y nos hace casi el mismo servicio.
Precalentamos el horno a 200gr y los introducimos durante 30 minutos, os aconsejo que el primer golpe de calor sea fuerte así subirán con fuerza, luego lo podemos baja y que se vaya dorando poco a poco.
Y no os preocupéis si no salen a la primera, cómo dice una amiga mía esto es probar y errar, probar y errar hasta que demos con la textura ideal.
Pero vamos que si a mi que soy una negada para la repostería me han salido así no quiero ni pensar cuando les coja el “truquillo” 😉