Estas croquetas de rape debéis hacerlas si o si, podéis hacerlas con rape fresco o congelado, todo dependerá de la calidad que busquéis a la hora de comeros una croqueta casera, en estas he tirado la casa por la ventana 🙂 pero al final os diré cuantas hice y cuanto me costó el rape fresco. Yo creo que en la comida es en donde menos tenemos que economizar, eso no significa tirar la casa por la ventana pero si mirar las ofertas del día y actuar en consecuencia. Cocina de mercado lo llaman 🙂
En el caso del pollo suelo utilizar la carne que me sobra de los caldos, en las de jamón las hago cuando tengo algunas lonchas que no voy a gastar y antes de que se me echen a perder hago croquetas con ellas, en fin… que casi siempre son una comida de aprovechamiento de otras, en este caso fue algo parecido, compré un rape entero para hacer un buen caldo en blanco y con la mitad de la cola que me sobró pensé en preparar esta delicia, el rape me costó 12 euros , con la cabeza, la raspa hice un caldo corto y luego le añadí la mitad de la cola cortada a trocitos, 4 gambones congelados ( 2 euros) cortado de igual modo, arroz y unas patatas, el resultado un estupendo caldo en blanco para 8 raciones, más las 20 croquetas que salieron….yo creo que los 12 euros están muy muy bien aprovechados. ¿ A qué si?
Vamos con los pasos, yo os doy medidas orientativas, las croquetas hay que hacerlas un poco a ojo y buscar la textura adecuada a cada gusto.
Necesitaremos
200 gr de rape
100 gr de mantequilla
250 ml de nata
Caldo de pescado
150 gr de harina
Sal de ajo, pimienta
2 huevos
Pan rallado
Harina ( trigo y maizena) para rebozar
Aceite de oliva para freír ( siempre bien caliente)
Lo primero:
Triturar o cortar el rape ( depende como os guste)
Ponemos la mantequilla a derretir en una sartén, añadimos la harina y dejamos que tueste antes de agregar el caldo
Una vez agregamos el caldo añadimos el rape y seguimos ligando la masa con caldo, siempre en la medida que nos pida la harina, salamos con sal de ajo, con cuidado, a tiempo de salar siempre estamos
A continuación añadimos la nata, siempre sin dejar de mover para que nos vayan ligando todos los ingredientes
Tras unos diez minutos veréis que la masa se empieza a despegar de la cazuela, es el momento de retirar y reservar, probamos la masa, rectificamos de sal y le añadimos un poco de pimienta molida. Tapamos con film transparente, dejamos que enfríe a temperatura ambiente y guardamos en la nevera un par de horas.
Transcurrido ese tiempo vamos a preparar nuestras croquetas, manos super limpias o bien guantes, depende de vosotros.
Hacemos unas bolas con la masa, así se manejan mejor, la medida de ellas dependerá de si os gustan pequeñas o grandes, luego le podéis dar la forma que más os guste
Las pasamos primero por la mezcla de harina de trigo y maizena ( le da un toque muy bueno) luego por huevo y terminamos con el pan rallado.
Y aquí las tenemos, listas para freír o congelar, estas en forma alargada para diferenciarlas de las que tengo de queso en el congelador 😉
Guardamos con cuidado y al frigo, siempre tendremos croquetas caseras para sacarnos de un apuro de una visita inesperado, yo lo soluciono rápido, tortilla de patatas y croquetas para todo el que se presente sin avisar, lo amalo es que empiezo a pensar que ya lo hacen a propósito 🙂 🙂 Probar, probar y ya me contaréis