Estas ALBÓNDIGAS DE MARISCO van acompañadas de una salsa de gambas deliciosa y son una solución perfecta para cuando te pasas sacando comida de la nevera qué fue lo que me pasó a mi el fin de semana pasado 🙁 😉
Una que tiene la manía de que no falte comida y al final queda para dar de comer a un regimiento, menos mal que siempre podemos transformar un error en un acierto y este plato lo es.
Guardé la sepia, el calamar y las gambas que me sobraron sin hacer esto es importante por que el pescado y el marisco son enemigos del aire, un buen tupper y a la nevera, aunque tampoco hay que dejarlo muchas horas sin procesar así que en cuanto tuve un momento me lié con las albóndigas
Vamos con ellas.
Son sencillas de hacer: picamos 1 calamar y 1 sepia, si tenemos picadora mucho mejor, le añadimos dos huevos, la miga de dos rodajas de pan de molde empapadas en leche, 3 ajos muy muy picadito, perejil y el pan rallado que nos pida para poder hacer las pelotas, las pasamos por harina y freímos, reservamos.
En una cazuela pochamos 1 cebolla, 1 puerro y 2 tomates cortados a trozos no muy grandes, una vez pochados lo pasamos por la batidora, añadiendo unas almendras o avellanas, 3 dientes de ajo y perejil, una guindilla ( es opcional).
Pelamos la gambas. En un cazo pondremos las colas y cabezas de las gambas con una pastilla de caldo de pescado. Ese caldo se lo añadiremos a todo el sofrito que hemos pasado por la batidora, colocamos las albóndigas, unos guisantes y dejamos que haga chup-chup durante 15 minutos a fuego medio. Rectificamos de sal. Cuando apaguemos el fuego y mientras reposa le pondremos las colitas de las gambas en trocitos y ya tenemos nuestras albóndigas de marisco listas para servir.